Te cuento que necesitaba comenzar a hacer realidad una idea que surgió como una broma hacen dos años atrás. Así que, el pasado verano hice un par actividades extracurriculares por ello. Tome un curso de inglés el cuál fue aprobado exitosamente y tome clases de costura básica en el programa de extensión de cursos cortos en la Escuela de Artes Plásticas del Viejo San Juan. Paréntesis: Tuve una profesora muy buena y paciente, gracias @joanescalera. Bueno, déjame y te cuento que el primer día estaba aterrada. Yo dije: “yo pensaba que iba a utilizar una máquina normal”. Fue cuando aprendí que una máquina "normal" es una máquina industrial de costura recta. De todos modos, a pesar de la falta de pulso y concentración… me encantó. La primera vez que toqué la máquina industrial tuve una conexión especial. Nunca supe cómo explicar a las cuatro personas que le conté, mi pareja, mi padre, mi madre y una amiga. Es como si tuviera una imagen en movimiento dentro de mi mente de todas las energías de mi cuerpo salir de él y concentrarse en esa sola actividad. Sentir mis manos en la tela, deslizarla por el prensa telas en aquella base con tanta concentración. En fin, días después comenzamos a utilizar máquinas de costura para el hogar. O sea, lo que yo llamada una máquina normal.
Estoy preparando un video corto sobre mi último día de clases en la Escuela de Artes Plásticas del Viejo San Juan. Mientras, te dejo el enlace de la clase de costura básica abajo, si quieres matricularte.¡Pendiente a las redes sociales!
Fotografía por Keisha Maris
👇Programa de extensión, taller de costura básica presencial:
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